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sábado, 8 de abril de 2017

La Casa de la Loma tiene un Fantasma : Capítulo CDI.- Cipriano y Lucrecia logran huir de la Casa Hacienda por la desorientación de los perseguidores y llegan a una casa rústica de paso...

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior; el bandolero Cipriano Culquicondor, más conocido como : "El asesino que no mira atrás"; relataba una aventura que vivió junto a una huambra ecuatoriana llamada Lucrecia y ella al ver que su enamorado estaba muerto, decide unirse a Cipriano, pero antes tiene que sacar sus cosas que están dentro de lo que sería la Casa Hacienda, donde los amigos y defensores de su finado enamorado lo esperan, pero ellos están bebiendo licor y no tienen mayores cuidados de lo que sucede alrededor de la casa; que justamente Lucrecia y Cipriano están aprovechando para entrar por la puerta trasera  y recoger las cosas de Lucrecia; Cipriano aplicando toda su fuerza empujó una hoja de la puerta y esta cedió con mucha facilidad, el acomedido bandolero creyendo una emboscada saltó hacia atrás....


Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.

Cipriano, empujó la mohosa puerta trasera de la casa hacienda, donde Lucrecia tenía sus cosas, y la hoja de puerta empujada cedió con mucha facilidad; Cipriano creyendo ser víctima de una emboscada saltó como un felino hacia atrás, pero nadie salió, ni tampoco hubo movimientos en el interior, pero la experiencia acumulada le anticipaba que algo no estaba bien en el interior de es casa.
Falsas conjeturas, por que Lucrecia al observar que se abrió la puerta, no hizo caso a las manifestaciones corporales de Cipriano, por que tampoco las entendió, ya que no había comunicación oral entre ellos por precaución de no hacer ruido, que serían detectados; ella llegó a la puerta y aprecio todo lo que podía observar, que no era mucho por la oscuridad de la noche, ella ingresó cautelosamente, se sacó los llanques(sandalias) y caminó a pie desnudo, como estaba oscuro, por seguridad Cipriano se quedó en la puerta para cubrirla de algún ataque...
Pasaron unos 10 minutos, que para Cipriano fueron horas, a él recién llegó el alma al cuerpo y sin cerrar la hoja de la puerta, abandonaron la casa en esa misma dirección y se fueron, fue una estrategia que les salvó la vida, por que los demás miembros, salieron a visitar al traidor(Cipriano), que estaba bien atado a la picota; pero al llegar allí no encuentran al enemigo, la picota estaba exhibiendo las sogas en el piso y como alguien trajo un mechón de luz, caminaron unos pasos y vieron que un hombre  yacía en el suelo en posesión decúbito ventral (boca abajo), le dieron la vuelta y era su patrón que estaba  muerto con una chaveta clavada en su pecho, que comprometió al corazón...
Hubo confusión, espanto y angustia entre los hombres, y después de calmarse repararon que no estaba Lucrecia, lo que les hizo suponer que junto al traidor (Cipriano) asesinaron al patrón y huyeron a un sitio desconocido...
Uno de ellos, fue quien tomó la iniciativa de líder, llamó a todos los hombres borrachos, pero por el temor de morir, ellos también se les evaporó el alcohol y en número que superaba las cinco personas se pusieron a las ordenes del que fungía de líder , quien ordenó  así:
--- Muchachos, tenemos que encontrar a los asesinos del patrón, creo que se han unidos el traidor(Cipriano) con la mona(ecuatoriana)Lucrecia,  y no están lejos, busquémoslos en todas las direcciones, sino ellos nos matarán a todos nosotros; por favor es obligación encontrarlos bajo cualquier riesgo, recuerden o nosotros o ellos...
Los otros hombres aún con los tragos adentro de su estómago; pero muy conscientes del eminente peligro trataron de obedecer la invocación del líder y tal vez poco podían hacer o avanzar por que la noche se oscureció más y el que fungía de líder, llevó el mechó de luz por un camino angosto.
Lamentablemente los cinco o siete hombres, ellos estaban tan asustados que no se calmaron ni establecieron una estrategia de trabajo para encontrar a los contrarios(Cipriano y Lucrecia), claro está;  que ellos eran conscientes que su número les daba una ventaja, pero: ¿Cómo saber como capturar a los fugitivos?.
Mientras los hombres del ex hacendado se enredaban en su propia incapacidad operativa; en cambio Cipriano y Lucrecia avanzaban por un sendero desconocido para ellos, pero tenían la ventaja que iban en la dirección opuesta  de la casa de la que estaban huyendo, y eso era una ventajosa estrategia defensiva; siguieron caminando al ritmo que les permitía la oscuridad de la noche, de repente la parte llana del camino se terminó abruptamente y empezó una bajada casi en pendiente cuesta abajo y aquí si que era difícil caminar por las piedras regadas y huecos del camino.
Entonces, Lucrecia, quien ya recordaba parte de este camino, se unió a Cipriano y en voz baja. casi en susurro  le dijo:
--- A mitad de esta bajada hay una choza, que una vez entré con mi novio, está bien conservada y en condiciones para descansar; por que no creo que nuestros perseguidores avancen tanto, como para que nos encuentren aquí.
Cipriano, que si estaba cansado,  y por su puesto temeroso que mucha gente los seguía a sus espaldas a regañadientes le contestó:
--- Lucrecia, vamos a caminar separados a los dos extremos del camino uno por lado, caminaremos agarrándonos de la pared del bordo, ya que el camino es profundo y se está convirtiendo en un callejón oscuro y peligroso, nuestra caminata será  cuesta abajo,  así para como seguridad siempre nos estaremos viendo entre nosotros.
Como era la única alternativa, rápidamente Lucrecia se pasó al lado izquierdo y Cipriano se quedó en el lado derecho, y empezaron a bajar dándoles resultados óptimos, por que evitaron las piedras y huecos que estaban al centro del camino y probablemente caminaron unos 1000 metros y llegaron aun pequeño altillo y al lado izquierdo había una puerta de una sola hoja movible, que descansaba como un eje sobre una madera hueca hasta la mitad que posibilitaba girar la hoja de la puerta hacia adentro o hacia afuera.
Lucrecia, paró en seco la marcha y también lo hizo Cipriano, por que ya se terminó el callejón del camino y la noche se aclaraba por que les ofrecía la luz del horizonte que nunca se oscurece; ella movió la hoja de la puerta y se abrió con facilidad, haciendo un ruido por el movimiento del eje de la puerta, la abrieron completamente entraron y la cerraron de nuevo, a unos paso había una casita rústica,(Choza).
Al llegar, la puerta tenía dos hojas de madera unidas por una armella cada una sin candado, solo una soguilla amarrada las unía; Lucrecia desató la atadura, e invitó a su acompañante a ingresar, el interior estaba completamente oscuro, siempre precavido Cipriano se quedó en la puerta y dejó a la huambra que avance hacia el interior, con óptimos resultados por que ella encontró el lumbre(Fósforos para prender fuego a fricción o frotamiento).
Lucrecia con los fósforos en mano los frotó, rápidamente hizo fuego y sobre una mesita muy rústica había un mechón lleno de combustible y lo prendió, toda la pieza de la casa quedó iluminada, se apreciaba que a un costado de la pared había una tarima(cama) cubierta de jergas que hacía las veces de colchón cubierta con dos mantas largas que sobrepasaban la cama, que seguramente se convertirá en pocos minutos en "cama nupcial".....
Continuaremos.............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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