Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; Cipriano y sus acompañantes: Tomás y Néstor Rosillo, comieron un suculento desayuno en casa de su amante Nacha, y como ya había avanzado el día, que justamente no les gusta caminar a esas horas a los bandoleros; ellos ofrecieron sus servicios a Nacha, para deshierbar una chacra, trabajo que les durará hasta el anochecer, para trotar en la oscuridad rumbo a Tacalpo........
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA", esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
Nacha, se sentía feliz de gozar de la compañía, aun que sea pasajera de Cipriano; él constituía para ella, el hombre ideal, por que según lo calificaba: era fuerte, era luchador y un excelente trabajador, pero el otro extremo: era mujeriego empedernido y nunca regateaba a la mujer que: "le ponía el ojo", sea ella soltera o comprometida, que su casi totalidad caían rendidas a sus brazos, pero los maridos afectados en el caso de las comprometidas, se la tenían jurada(la vida), ya que muchos de ellos juraron venganza contra el malvado "roba mujeres".
Cipriano, recuerda este caso:
"En cierta ocasión en Aragoto; celebrando un cumpleaños en la casa de la familia Troncos, Cipriano quien justamente, estaba de paso a Huara de Indios, lo hizo a pie, y tomó el camino mas corte desde Tacalpo, avanzando desde Niebros y tomó la loma cuesta arriba que conducía al Llano, justamente en el trayecto de esa loma, estaba la casa de la familia Troncos, y ese día se celebraba el cumpleaños de la hija mayor, llamada Gosbinda, la misma que se había comprometido con un joven agricultor de Samaco, a quien se le conocía como "El Gacho", por una anomalía en la columna vertebral, pero ese defecto no disminuía la capacidad de trabajo, ya que disponía de chacras enteras sembradas de maíz, maní y frejoles.
Como en aquellos tiempos, las fiestas se celebraban con música manual a base de guitarristas, la familia había contratado a los "Hermanos Cantantes Álvarez", y uno de ellos, conocía a Cipriano, quien al verlo pasar cerca de la casa, lo llamó y lo invitó a la fiesta.
Cipriano, quien siempre estaba disponible, para asistir a cualquier reunión social, aceptó la invitación, pero al ingresar a la casa de la familia anfitriona, no fue del agrado del jefe de la familia Troncos, fue una antipatía casi mutua, por que Cipriano tampoco le hizo gracia, estar en la casa del asesino de su familia, pero se saludaron en un acto hipócrita para ambos.
El señor Troncos, en una ocasión estuvo por Tacalpo; reunido en una "pelea de gallos", ya que él era un criador y aficionado a gallos finos(de pelea); y cuando su gallo ajiseco, le dio un espuelazo al gallo rival y lo mató al instante; no le gustó al perdedor del otro gallo, quien se llamaba Mateo Culquicondor, hermano del padre de Cipriano, don Emilio, pero la fiesta continuó, hasta que los tragos van y los tragos vienen...........
Don Mateo, buscó bronca al señor Troncos, en un principio el afectado no le hizo caso; pero hubo un ataque directo, con un puñetazo al mentón del señor Troncos. éste logró esquivarlo, pero aun así, dio unos traspiés, perdiendo el equilibrio, cuyo cuerpo fue sostenido por un curioso y no cayó.
Era el tope de la tolerancia, que podía soportar el señor Troncos, quien sacó su chaveta que la tenía oculta, y sin asco fue directo al corazón de Mateo, clavándosela en toda su dimensión, el infeliz cayó de espaldas desangrándose profusamente y murió en el acto.
El señor Troncos, no esperó recoger su chaveta, huyó, amparándose en la oscuridad de la noche; todo es episodio fue observado por Cipriano, quien contaba con tan solo 12 años de edad y en aquel tiempo juró venganza.
En realidad el señor Troncos, no fue un asesino a sangre fría, actuó en legítima defensa, pero la familia afectada juraron venganza, pero nadie hizo nada por cumplir ese juramento, hasta ese día, que Cipriano llegó por pura casualidad a la casa del asesino de su tío Mateo; ya habían pasado algo más de 20 años, en aquel instante el señor Troncos tenía un poco más de 50 años de edad y Cipriano llegaba a los 32 años de edad.
La fiesta del cumpleaños, tomó fuerza con la ingesta de tragos macerados y aguardiente de caña; los músicos tocaba notas musicales que removían los sentimientos de los asistentes, justamente en aquellos instantes salió Gosbinda Troncos y fue presentada a la concurrencia, junto a ella estaba su prometido, el joven "El gacho"; pero la fiesta va a variar, por que Cipriano le "puso ojo de amor" a Gosbinda, fue un impacto a primera vista y parece que a ella también le gustó el extraño, pero en aquellos tiempos se respetaba la palabra del padre.
Jamás, se ponía en duda las ordenes del padre, y el señor Troncos, aprobó la unión de su hija Gosbinda con el joven "El gacho", por lo que ella bajó la cabeza para no seguir mirando al transeúnte(Cipriano) y siguió la ceremonia, se invitaron mas tragos a los asistentes, pero el señor Troncos no le quitó la vista a Cipriano, tal vez recordando el crimen de Tacalpo(era una mala espina metida en su casa).
Entonces, el dúo "Los hermanos cantantes Alvarez"; tocaron una pieza musical bailable, que justamente la aprovechó Cipriano, quien se dirigió al lugar donde estaba sentada Gosbinda, con respeto le invitó a bailar con él, ella sorprendida miró a su enamorado "El gacho" como quien pidiéndole permiso, y como él no reaccionó; no tuvo más remedio que aceptar el baile, fue una pareja perfecta desde el primer paso, hubo tal comprensión que parecía que una sola persona bailaba, Cipriano aprovechó sus dotes de bailarín y Gosbinda se había preparado para danzar con su novio; pero ahora lo hacía con otro hombre, contradicciones que da la vida; los guitarristas asombrados por los pasos que daban los bailarines prolongaron sus melodías por más tiempo.
El señor Troncos, muy mortificado viendo la incomodidad del novio "El Gacho", consideró oportuno dar por terminada la danza, y se acercó a los guitarristas y se les solicitó terminar la canción; pero los músicos emocionados por lo que veían sus ojos, entendieron todo lo contrario y continuaron con la música, la situación la consideró inaceptable el señor Troncos y se dirigió a los danzantes, cogió del brazo a Gosbinda y se alejó con ella al lugar donde ella estuvo sentada y la entregó al novio.
Cipriano, quedo parado, solo y humillado en el centro de la sala, metió la mano a su bolsillo trasero, sacó una chaveta, y se dirigió al lugar donde estaba el dueño de casa, increpándole su actitud por la vergüenza que él sufría, pero como el dueño de casa no le daba importancia a los reclamos y estando con la guardia descuidada, fue apuñalado por la espalda por Cipriano quien estaba enardecido y ciego por cumplir su venganza, no eran los métodos de los bandoleros que atacaban así; era un ataque a traición, que no era estilo de Cipriano, nunca se supo por que mató así al Señor Troncos; la víctima cayó al piso boca abajo muriendo en pocos minutos, el hechor (el asesino) huyó sin rumbo conocido.....
Continuaremos........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Entonces, el dúo "Los hermanos cantantes Alvarez"; tocaron una pieza musical bailable, que justamente la aprovechó Cipriano, quien se dirigió al lugar donde estaba sentada Gosbinda, con respeto le invitó a bailar con él, ella sorprendida miró a su enamorado "El gacho" como quien pidiéndole permiso, y como él no reaccionó; no tuvo más remedio que aceptar el baile, fue una pareja perfecta desde el primer paso, hubo tal comprensión que parecía que una sola persona bailaba, Cipriano aprovechó sus dotes de bailarín y Gosbinda se había preparado para danzar con su novio; pero ahora lo hacía con otro hombre, contradicciones que da la vida; los guitarristas asombrados por los pasos que daban los bailarines prolongaron sus melodías por más tiempo.
El señor Troncos, muy mortificado viendo la incomodidad del novio "El Gacho", consideró oportuno dar por terminada la danza, y se acercó a los guitarristas y se les solicitó terminar la canción; pero los músicos emocionados por lo que veían sus ojos, entendieron todo lo contrario y continuaron con la música, la situación la consideró inaceptable el señor Troncos y se dirigió a los danzantes, cogió del brazo a Gosbinda y se alejó con ella al lugar donde ella estuvo sentada y la entregó al novio.
Cipriano, quedo parado, solo y humillado en el centro de la sala, metió la mano a su bolsillo trasero, sacó una chaveta, y se dirigió al lugar donde estaba el dueño de casa, increpándole su actitud por la vergüenza que él sufría, pero como el dueño de casa no le daba importancia a los reclamos y estando con la guardia descuidada, fue apuñalado por la espalda por Cipriano quien estaba enardecido y ciego por cumplir su venganza, no eran los métodos de los bandoleros que atacaban así; era un ataque a traición, que no era estilo de Cipriano, nunca se supo por que mató así al Señor Troncos; la víctima cayó al piso boca abajo muriendo en pocos minutos, el hechor (el asesino) huyó sin rumbo conocido.....
Continuaremos........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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