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domingo, 11 de septiembre de 2016

La Historia del Amor Cruel : Capítulo CCLXII.- Olzagon experimenta un brusco cambio en su suerte, al encontrarse con Mónica Ronceros en el bus............

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel, entre Iarma y Olzagon, y como informamos en el capítulo anterior; Olzagon y Olga la hija mayor de Laurita, (la dueña de la pensión), conversaron ampliamente y ella le informó, que ya no había nadie quien atienda a los pensionistas; por que se enfermó Laurita(su madre), el joven Olzagon, le afectó mucho la repentina enfermedad de su amante, en realidad este desenlace le convenía a Olzagon, por que  Gabriel, quien es el hijo mayor de los hombres de Laurita, él estaba dispuesto hasta agredir a Olzagon, para que se vaya de la pensión.... él, quería que un amigo suyo enamore a su madre....


Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Este es el símbolo de Marca Perú, que distingue para todos los productos elaborados por peruanos.
 
Olzagon, luego de tan desagradable noticia, subió a su cuarto(dormitorio) y se recostó sobre la cama con mucha aflicción por la enfermedad de Laurita; él, había pensando compartir con ella, una cena por la noche, pero todo cambió repentinamente, tanto el afectó esta complicación, que se quedó dormido; descansó por espacio de 2 horas, y se despertó aproximadamente a las 14:00 horas del día, ya no había el sabroso almuerzo que amorosamente le servía Laurita.
Olzagon, era un joven muy fuerte; pero su corazón le estaba jugando una mala pasada, se sintió traicionado y se volvió conmovido emocionalmente, quiso llorar por la amargura que sentía, que ni siquiera podía visitar a Laurita en el hospital; el joven entró al baño, se lavó la cara, se peinó y salió a almorzar algo: ¿Pero a dónde? y buscar una nueva pensión.
Olzagon, se dirigió al paradero de buses, él iba casi sin rumbo, no sabía donde ir, justó pasó un bus que iba al centro de la Ciudad, subió y casi por inercia, se sentó en el único asiento disponible, al costado iba una dama, quien al verlo, se asombró, pero él sin mirar a su costado, quedó sentado pensando: ¿A Dónde voy? y por lo menos a almorzar, luego buscar alojamiento, y en seguida empezar en buscar un nuevo trabajo.
Entonces, la dama que estaba al costado, ella tosió ligeramente, como para llamar la atención del ocasional acompañante, que en efecto captó la atención de Olzagon, quien  dirigió la mirada a la compañera del asiento; fue una sorpresa total ver de nuevo a la escultural Mónica Ronceros, quien ya no tenía el uniforme del restaurante donde laboraba, sino una insinuante mini falda, que sentada tal como estaba exponía unas atractivas y despampanantes piernas.
Olzagon, casi salta del asombro que la sorpresa  causó verla de nuevo, y ella con un sonrisa casi inocente, le dijo:
--- Joven Olzagon, que rápido se olvida de las amigas que tanto lo admiran, creí que no quería saludarme.
Olzagon, viendo semejante espectáculo de carne de primera calidad y los atractivos de Mónica, un poco avergonzado, se disculpó diciéndole toda la verdad de lo que en ese momento sufría, expresándose así:
--- Señorita, Mónica, que sorpresa verla de nuevo, le ruego disculparme si no le saludé,  solo me senté abrumado por mis problemas y justo estaba pensando como resolverlos; por esa razón no miré al costado.
Mónica, que en ese momento iba a su casa, creyó que llegó su oportunidad de ayudar al joven Olzagon y le preguntó:
--- Olzagon: ¿Puede confiar en mi persona? si en algo puedo ayudarlo, pero explíqueme: ¿Qué le sucedió? claro está si usted confía en mi persona.
Olzagon, le brilló el cerebro, y agradeciendo a las fuerzas positivas que de nuevo regresaban para ayudarlo, era  la mejor oportunidad de cambiar el curso de los acontecimientos y contestó:
--- Mónica, solo nos hemos visto dos veces y créame, yo si confío en usted, me suceden muchas cosas: perdí mi trabajo y al mismo tiempo acabo de perder la pensión donde vivo, por que se enfermó la dueña de casa, y salí sin rumbo a almorzar y luego buscar  una nueva pensión donde trasladar mis cosas y tal vez buscar trabajo; mi vida se ha complicado por el momento...
Mónica, le gustaba Olzagon y ella vivía completamente sola, además no tenía enamorado, por lo que era la ocasión para invitarlo a casa y darle alojamiento y ¿por que no? ..algo más.. y le contestó:
--- Olzagon, empezó de nuevo su suerte, fíjate que vivo sola en mi departamento y necesito compañía, te invito para almorzar juntos, justo he comprado los víveres para la semana, y hoy mismo haré el almuerzo con lo que llevo y más lo que tengo en mi casa; más bien me ayudarás a cocinar y conversaremos para hacer planes y mañana busques trabajo, tengo muchos amigos que son clientes en el restaurante donde trabajo y siempre me han ofrecido ayudar...
Olzagon, confirmó que su buena suerte llegó de nuevo,(Cambio de Suerte) y guardando el respeto y consideración a tan bella y generosa dama, le dijo:
--- Mónica, te agradezco infinitamente tu apoyo, me parece una excelente idea almorzar en tu casa, aun que no sé cocinar, pero haré el intento en ayudarte, tal vez pelando las papas, jajaja..
El bus seguía su recorrido, los demás pasajeros subían y bajaban, todo era rutina en el transporte; sin embargo, en esa misma unidad móvil, iba una pareja nueva y única que el destino quiere unirlos; pero siempre se presentan las fuerzas poderosas contrarias, que no aceptan, que Mónica se una a Olzagon, y esa malévola sombra es un pretendiente que fue rechazado por varias veces por Mónica, pero el individuo sigue obstinado y siente una terrible obsesión por hacerla suya, son deseos perversos sin amor, y cree que conquistarla recurrirá y apelará a cualquier acción aún ilícita si le es propicia para lograr sus malsanos objetivos. Por su puesto Mónica, es inocente del acecho de esta tenebrosa sombra.
Olzagon y Mónica, siguen conversando hasta que llegaron al lugar donde se debían bajar del bus, y parece que ya llegaron, el bus se detuvo y  ellos rápidamente bajaron, siendo Mónica la guía, se dirigieron al departamento que ella tiene, al llegar sacó sus llaves y abrió la puerta de su casa.
Los dos personajes ingresaron, era un aposento acogedor, adornado con floreros y cuadros sobre la pared de pintores anónimos, después de llevar los bultos de las compras hasta la cocina, Mónica como anfitriona, invitó a Olzagon a la sala, que estaba alfombrada con muebles de madera de cedro y ébano negro con fino acabados. A un costado y sobre la pared había un rociador  de perfumes que expandía aromas al ambiente.
Todo estaba empezando bien y Mónica, sigue en movimiento y para dar mayor ventilación y claridad a la sala abrió las cortinas y desde allí, dio una mirada a la calle y pudo observar el carro estacionado frente a su casa del individuo que la acosa y que ella lo había rechazado; pero no le dio importancia, ella ya tenía compañía y sobre todo a quien ella empezaba gustándole y su corazón abrigaba las esperanzas de amar.
Mónica, dio la espalda a tan inoportuna presencia que estaba fuera de su casa, siguió conversando con Olzagon, luego ella pidió permiso a Olzagon y se retiró a su dormitorio, se quitó toda su ropa, quedando como Eva, y se vistió con una bata abierta por delante y se abotonó, pero fácilmente se notaba sus abultados senos; así volvió a la sala, hizo una sonrisa muy coqueta al invitado, encendió su equipo de sonido y sintonizó música instrumental muy suave y acogedora al oído...............
Continuaremos..............
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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