Hola amigos: VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior; Melania a su iniciativa se convirtió en la segunda de las hijas como amante de su padre Don Matías "El amancebado"; en cambio Amalia le repugnaba semejante contubernio, por que era un asqueroso incesto tolerado por Lucrecia (la primera de las hijas), tal vez Melania siendo aún una niña de 15 años de edad, buscaba ser protagonista y de alguna manera disfrutar de los privilegios que gozaba Lucrecia.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDICOPI.
Luego del desflore de Melania por su padre, hubo un ruido que despertó a Lucrecia, quien encendió un fósforo y descubrió a su padre y amante a la vez, completamente desnudo unido a su hermana Melania; semejante cuadro sexual lo recibió como una dura pérdida en su privilegiada vida que disfrutaba y reaccionó uniéndose a las tres hermanas en un abrazo fraternal siendo las víctimas del incesto familiar.
Don Matías, el macabro encestado, no se amilanó ante la repulsa de sus hijas y recurrió a sus teneres económicos como arma de presión, quien haciendo gala de poder informó a sus hijas y amantes dos de ellas que nunca les faltará nada y todas ellas gozarían de las comodidades que él, les ofrecía; actuaba con ventaja por ser el proveedor de los recursos económicos.
Amalia, ya decidió entregarse a "Pancho (Francisco)", antes que lo haga su padre con ella en cualquier noche; sin embargo, no lo hizo saber para evitar represalias que afecten su estabilidad familiar en su casa.
Don Matías "El amancebado", ya estaba pensando en Amalia; según sus planes, teniendo y siendo como amante de sus tres hijas; tendría el control absoluto de la familia, y éste, era el siguiente incesto, dirigiéndose a Amalia, le dijo:
--- Hija tengo un dolor muy fuerte a la espalda y necesito que me des masajes hoy en la noche, frotándome con el "cebo de macanche"(grasa de víboras), que siempre me ha dado alivio a mis dolencias, y creo que tus manos serán la medicina que tanto deseo.
Amalia, calculando que será la próxima amante en los planes de su padre, le contestó:
--- Padre, tal vez te equivocaste de persona por que quien da masajes es Lucrecia y tengo entendido, que siempre te cura los males que afectan a tu cuerpo; aún así no tengo ningún inconveniente en darte los masajes, pero no tenemos que esperar la noche, puede ser en este momento que ya amaneció y así puedas ir sano a trabajar en la chacra.
Don Matías, creyendo que poco a poco se iba ir ganando la voluntad de su hija, accedió a la sugerencia y de inmediato se levantó la camisa y echándose boca a bajo, dijo:
--- Muy bien hija, ya estoy en posición, para que me sobes la espalda con fuerza para que penetra la grasa a mis huesos.
Amalia, se acercó al cuerpo de su padre, sintió asco y tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano soportar la hediondez, que manaba de ese cuerpo corrupto y comenzó echando unas porciones del cebo, lo distribuyó en la parte de la espalda, y luego empezó a sobar con todas las fuerzas, creo que fue muy fuerte y se le pasó la mano, por que el viejo dio un alarido de dolor, pidiendo que no sean tan fuertes los masajes.
Amalia, mientras sobaba el cuerpo de su padre, sentía un aroma nauseabundo que afloraba de su esa mugrosa espalda, no le faltaba razón por que ese cuerpo era un escoria humana. Ella se hacía estas preguntas mentalmente:
--- "Que cochinas son mis hermanas, ¿Cómo pueden soportar semejante viejo apestoso?
--- "Será tanto el amor a los chicharrones, que ellas no reparan que es nuestro padre, ¿Qué hediondez tan atroz pueden soportar mis hermanas?"
Tanto había sobado Amalia, sumida en sus pensamientos que no se había dado cuenta, que su padre se había quedado profundamente dormido y ya estaba roncando, como un "chancho gordo"; simplemente se alejó y salió de la casa, rumbo a la choza donde vivía "Pancho" su pretendiente y con suerte para ambos, él, estaba solo, pero nunca había tenido una experiencia sexual con ninguna mujer.
Incluso no sabía enamorar y cuando llegó Amalia, comenzó a tutearla con frases entrecortadas; por lo que Amalia observando la timidez de su pretendiente, le dijo:
--- Panchito, no me temas, he venido a buscarte y acepto ser tu enamorada y estoy decidida a estar contigo desde este momento.
Y de las palabras, fue a los hechos, cogió por los hombros al muchacho igual a ella y lo besó fuertemente; la reacción de "Panchito" fue casi de rechazo, tratando de sujetar el voluntarioso cuerpo de Amalia, pero ella fue más expresiva abrazándolo y apretándolo con su cuerpo; lo que motivó que "Panchito" reaccione ahora como un macho, activando sus genitales y correspondió abrazando con ternura a su amada. Que, él, nunca pudo declararle su amor o tal vez no supo como hacerlo.
Como aún estaban en el patio de la casa y para evitar a los curiosos, ella le preguntó:
--- Panchito, ¿ estás solo en al casa?
"Panchito" que aún se mantenía tímido, le contestó:
--- Si estoy solo, ¿Por qué me preguntas eso?
Amalia, estaba soportando con mucha paciencia a la estupidez del muchacho y que recién se iniciaba como una mujer a su probable edad de los 17 años, tomó la iniciativa para cumplir con su deseo de entregarse al remolón muchacho, antes que sea sodomizada por su padre y le contestó:
--- Panchito, yo soy tu enamorada y quiero estar a solas contigo, pero no acá, sino en el interior de tu casa.
Panchito, que ya estaba despertando de su inocencia y recién la vio como una hembra como instinto natural, la abrazó y sin decir ninguna palabra la levantó en sus brazos y en vilo la introdujo a su casa.
Amalia en ese estado lo besaba y el aroma de juventud significaba para ella el perfume natural más delicioso que deseaba disfrutarlo como hembra.
Panchito, apenas pudo con el cuerpo de Amalia, al entrar la tiró a una cama de carrizos sin colchón, solo habían extendidas jergas limpias especialmente elaboradas en telares artesanales utilizando fibra de algodón y lana de oveja.
Amalia, estando tendida sobre la improvisada cama, solo se levantó el vestido y dejó observar un escultural cuerpo totalmente desnudo hasta la cintura, no usaba calzón.
Panchito con tan perfecto y sensual paisaje, no tuvo otra ocurrencia que aflojarse su pantalón, sacando la hebilla que sostenía la correa y se desabotonó los botones de la bragueta y sacándose el pantalón, no usaba calzoncillos, estando ambos curuchos( en Socchabamba se llama así a los desnudos), entonces el macho (Panchito) se colocó encima de Amalia, le abrió las piernas y le introdujo el pene por la vagina con fuerza; la "china" Amalia, pujaba mordiéndose los labios sintiendo el dolor del desflore, pero resistió el empuje de su novato amante, quien seguía penetrando más y más hasta que eyaculó.
El muchacho algo turbado dio un alarido del tremendo placer que sintió; sin embargo, ella no sintió nada solo el ardimiento de su vagina, pero si se dio el gusto de ser una mujer completa.
En aquellos tiempos, las relaciones sexuales entre parejas primaba el machismo, la mujer era solo el elemento pasivo y actuaba como depósito para el semen, jamás contaba un orgasmo femenino y si lo hubiese ella era considerada una desvergonzada puta que buscaba el placer y no la satisfacción sexual del macho, que le servía como su pareja.
Amalia, aún con todas esas limitaciones sexuales, se sentía feliz de ser mujer, pero no complacida por el desflore "a lo bestia," ya que no sintió ningún placer, más bien tuvo que limpiarse varias veces la sangre que le bajaba por sus piernas cuando se paró de la cama, ya que no usaba calzón, y superando esos pequeños inconvenientes regresó a su casa después de despedirse de su flamante amante.
Pero alguien la vio entrar a esa casa ....... continuaremos......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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