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domingo, 2 de febrero de 2014

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo CCXLVI.- Los hermanos Manchay son sorprendidos cuando retornaban a casa, a la media noche; una mancha negra les impide cruzar la pequeña quebrada en el límite con Cunante.

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior; el forajido Pascual después de su desastroso fracaso en el Llano de Aragoto, viajó confundido a Huara y desapareció para siempre; probablemente sus compinches ecuatorianos regresaron a su país; mientras tanto los hermanos Manchay(Horacio, Florencio y Teovaldo), tomaron precauciones para evitar una emboscada de elementos contrarios, que intenten vengarse por derrotas sufridas y generalmente estas acciones se realizaban en la noche amparados en la obscuridad.


Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDICOPI.


Los hermanos Manchay(Horacio, Florencio Teovaldo), se preparan para hace frente a un vengativo enemigo que podría atacar por la noche, y tomaron el acuerdo que Teovaldo vigilará por  toda la noche para que Horacio y Florencio descansen y puedan asistir a los rodeos que se llevaron a cabo en las lomas de Pacainio.
La noche ea tranquila solo interrumpida por el sonido de las brisas del viento y el vuelo de alguna lechuza que volaba buscando roedores para alimentarse; ya siendo las 5:00  de la mañana, rebuznó un burro, al mismo tiempo los coche(puercos) despertaban y comenzaban a hociquiar con la trompa las acequias de agua en busca de alguna lombriz de tierra, también se observaba la sombra de un morador , quien estaba miccionando como un proceso natural de sus necesidades fisiológicas.
Hay un viejo dicho(refrán) que me contó mi tío Miguel Rivera Garrido, quien fue un gran señor, muy generoso y de poblada barba, me dijo:
--- Sobrino, para que sepas si ya amanece, tienes que ver tres cosas, a saber:
1.- Si el burro rebuzna
2.- El coche anda(puerco)
3.- Y el indio mea (micción)
Pues, ya es de día...
 
Palabras textuales de Don Miguel Rivera, más conocido como:
--- ñññiguee, ñajaaaa(así gritaba cuando había ingerido mucho licor)
Volviendo a los hermanos Manchay; su madre había preparado un exquisito desayuno a base de sango de harina de trigo con huevo frito y un jarro de café de olleta (café pasado convertido en tintura, que es una deliciosa bebida muy aromática endulzada con chancaca (dulce de caña).
Como Horacio y Florencio, habían sido comisionados por Don Porfirio para que asistan a los rodeos, les prepararon fiambre frío que les servirá de almuerzo y cena; consistente en cancha de maíz tostado en tiesto de arcilla, dos tablillas de dulce de caña y medio queso seco, realmente esta comida es de excelente calidad rica en carbohidratos, calorías y energía; tres elementos básicos en la alimentación humana, todo esta comida fue aviada en una talega, siendo un bolsillo de la talega para la cancha y el queso seco y la otra parte el dulce de caña, colocados en cada lado de la alforja que se lleva al hombro y como desde Jurupe el camino es llano y bajada no se siente el peso y como dice el refrán:
" De bajada la piedra rueda..."
Horacio y Florencio se despidieron de sus padres y por su puesto llevando un recado enviado por la esposa de Don Porfirio para la viuda del Don Melchor, quien les cuidaba las vacas de Don Porfirio Manchay; los jóvenes caminaban hasta que llegaron al Cementerio de Pacainio, y les hizo recordar que allí descansaban los restos de Don Melchor, continuaron su marcha cuesta abajo hasta llegar a la Quebrada Grande; a esas horas ya se habían juntado rebaños de cabras y ovejas y algunas manadas de vacas.
Todo era normal en la caminata, hasta que llegaron al mismo "Ojo de la toma" de la Quebrada Grande, era el nacimiento de un gran acequia que coincidía con el gran corral de reclasificación de ganado, aquí se encontraban los ganaderos de : Socchabamba, Aragoto, Niebros, y Asiayaco.
El encuentro familiar entre los hermanos Manchay y la viuda de don Melchor fue cariñoso y emotivo y ella demostró ser una buena "encargada" en cuidar las vacas, ya que tres vacas lecheras habían parido y la señora había elaborado quesos que justamente los tenía listos para llevarlos a Jurupe.
En seguida los hermanos Manchay, luego de entregar el recado de su madre para su tía, le encargaron la alforja del fiambre, algo que incomodó a la dueña de casa,  por que ella les quería ofrecer el almuerzo a sus sobrinos; pero de mala gana aceptó guardar el fiambre con la condición que les preparará cena si ellos pernoctan esa noche.
Los hermanos Manchay con lazo (beta de cuero trenzado de hasta 5 metros de largo) que todo ganadero lleva al hombro para lacear una vaca o cualquier acémila  que necesite en su trajín diario, los visitantes se juntaron con otros moradores y se enrollaron a las tareas de arriar el ganado a los corrales para su conteo, señalización y pago por uso de derechos.
A mediados de las 14 horas del día, ya estaba todo el ganado en los corrales y el Presidente de la Comunidad y sus ayudantes procedió a realizar el conteo, no era fácil, por que allí habían arriba de 500 vacas.
Los hermanos Manchay, aprovecharon, para regresar a la casa de tu tía y comer el fiambre; pues se llevaron tremenda sorpresa, por que a medida que se acercaban a la vivienda les iba recibiendo con un aroma de un exquisito potaje y al llegar su tía los recibió con cariño de familia, los hizo pasar al interior de la morada y ya estaban servidos dos mates con estofado de gallina acompañados de yucas, que el solo mirarlos se hacía "agua la boca".
Entonces, Horacio, mirando cariñosamente a su tía, le dijo:
--- Querida Tía, ¿Por qué te haz preocupado tanto preparándonos una deliciosa comida?
La señora viuda de Don Melchor, quería de alguna manera agradecer el favor que le hacían cuidándoles las vacas, por que tenía leche gratis todos los días para alimentar a sus hijos huérfanos de padre y contestó:
--- Mis queridos sobrinos, ustedes vienen una vez al año y bien merecido tienen un almuerzo de seco de gallina(estofado), así que sirvanse y si desean repetir con toda franqueza me lo solicitan ¡¡¡ Buen Provecho sobrinos!!!
Los jóvenes Manchay un poco avergonzados, solo contestaron:
--- ¡¡¡ Servido tía !!!
Luego de unos minutos apareció de nuevo la señora viuda trayendo limonada en una jarra (bebida a base de agua, limón y endulzada con dulce de caña - chancaca) y dos jarros grandes para que cada comensal se sirva como lo desee.
Terminado el almuerzo, los jóvenes agradecieron y regresaron de nuevo a los rodeos y justo estaban contando las vacas de Don Porfirio Manchay que desde el año anterior había aumentando en cinco nuevos animales incluidos los tres terneros lo que fue considerado como un éxito de la señora viuda de Don Melchor.
Los jóvenes Manchay, pagaron sus obligaciones de usos propios de la Comunidad y soltaron las vacas para el pastoreo.
Terminadas las actividades de los rodeos, los hermanos Manchay retornaron a su casa, antes se despidieron de su tía y la felicitaron por el éxito en el aumento del ganado(vacas) y ella les envió con 10 quesos secos y el fiambre no fue tocado, con tanta comida al hombro, los hermanos Manchay traían un peso adicional eran las ganancias que justificaban su felicidad.
Siguieron caminando cuesta arriba y les alcanzó el anochecer a mitad de camino, luego de alcanzar las laderas de Socchabamba se internaron cuesta abajo para cruzar una quebrada (riachuelo) y subir la última cuesta para llegar a Jurupe.
Pero, al llegar a la quebrada había una masa de un ser tumbado sobre el hilo mismo de la corriente de agua que discurría cuesta abajo y estaba rodeada de luciérnagas que con sus luces fosforescentes que brillaban desde su abdomen con color blanco verdoso, les anticipaba que algo funesto se plantó en aquel lugar impidiendo el paso a los transeúntes..... continuaremos........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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1 comentario:

Hèctor dijo...

Hace años que sigo esta historia, y me encanta por la narraciòn de los hechos con una secuencia muy depurada, la redacciòn es completamente sencilla y de fàcil entendimiento para el lector.. gracias amigo escritor
Hèctor