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sábado, 7 de diciembre de 2013

La Historia del Amor Cruel: Capítulo CXXXI.- Doña Petronila abandona la casa de su cuñado Antonio, quien festeja a carcajadas tan dichoso suceso..

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del mor Cruel entre Iarma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior; Don Antonio planeó deshacerse de su repudiada cuñada Doña Petronila (Petra) quien había tomado la casa a su libre albedrío con el pretexto de que su finada hermana le encargó el cuidado de su hija Ofelia; sin embargo, Doña Petra tenía otros planes: Convertirse en la nueva esposa de Don Antonio, quien nunca la quiso como tal, entonces, planeó sacarla de la casa, mediante una cena que incluyó la ingesta de licor, pero lamentablemente Doña Petra contra atacó intentado besarlo, lo que fue rechazado por el dueño de casa; pero ella se desnudó cuando Don Antonio intentaba levantarla en vilo y llevarla fuera de casa en su automóvil.

Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen la consistencia del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derecho de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Eran aproximadamente las 23:45 p.m. del día, momentos en que regresa Don Antonio luego de alistar su carro que le permitirá sacar de la casa a la odiosa cuñada; él, al notar que aparentemente su cuñada estaba dormida en un profundo sueño por efectos del licor, la levantó tomando el cuerpo con una mano a la altura de los glúteos y la otra mano por la espalda; pero no estaba  dormida, solo se hacía en ese estado, esperando a su cuñado.
Quien al levantarla sé llevó la tremenda sorpresa de su vida, por que ella reaccionó besándolo, acto que no pudo evitar Don Antonio, él, solo reaccionó tirándola de nuevo sobre el mueble y ella cayó completamente desnuda y por su puesto descargó todos los insultos y adjetivos acumulados contra el sorprendido hombre. que no atinó a hacer otra cosa que mirar el cuerpo desnudo de aquella mujer.
Por otro lado la Nana de la casa seguía buscando una frazada de que supuestamente serviría para tapar  a Doña Petra en su viaje a su casa, ella no observó nada, pero no escuchó todo el intento de levantarla a Doña Petra pero si escuchó toda la descarga insultante contra Don Antonio.
Don Antonio, muy temeroso por lo capaz que demostraba ser Doña Petra, en hacer cosas deshonestas chocantes con la moral, decidió dejar sobre el mueble a tan terrible cuñada y regresó al garaje y apagó el motor de su automóvil, en aquel instante se preocupaba por su hija una niña de 3 años de edad que felizmente si estaba dormida y no escuchó nada lo que sucedía en el primer piso de la casa.
Don Antonio, en seguida usando una puerta trasera se subió  a su dormitorio y se acostó con el tremendo pesar  de sentirse culpable en su intento de sacar de la casa a su antipática cuñada.
La Nana de la familia, por fin encontró la frazada y regresó a la sala un poco preocupada por el silencio que allí había, se llenó de espanto al observar a Doña Petra acostada en posición cúbito dorsal completamente desnuda y esta vez si estaba dormida por que roncaba como "tren subiendo a la Sierra Peruana" y como tenía la frazada la tapó y se alejó horrorizada pensando que Don Antonio la haya desnudado y tal vez hasta la haya  violado; esos pensamientos  eran muy aventureros ya que en realidad nada pasó a excepción del vergonzoso episodio protagonizado por Doña Petra.
Probablemente siendo las 5:00 a.m. del nuevo día, se despertó Doña Petra, ya libre de la borrachera y le pareció extraño haber dormido en la sala y sobre el mueble y al levantarse se dio cuenta que estaba desnuda y se había acostado encima de la bata que estaba rota; y como reacción natural pasó su mano por las zonas íntimas y comprobó que todo estaba normal; todo indica que parece que no recordaba nada de lo que aconteció a la media noche.
Doña Petra, fue al baño a hacer sus necesidades fisiológicas, al verse en el espejo pudo comprobar que tenía una cara totalmente desencajada y empezó a recordar que insultó a su cuñado, pero no sabía por que lo hizo; en seguida se fue al dormitorio de la Nana, le tocó la puerta y la fiel criada  de inmediato le abrió la puerta y la hizo pasar y luego le narró con lujo de detalles todo lo que había sucedido y el empeño de Don Antonio en botarla de la casa.
Doña Petronila(Petra) sintiéndose como un bulto que no era bien vista en esa casa, se fue a su dormitorio, buscó debajo de la cama sus maletas vacías, las subió sobre la cama y comenzó a alistar sus cosas para irse de esa cada; de alguna manera se cumplió el consejo de  la Nana, por que sin hacer fuerza esa casa se había librado de la insolente Doña Petra.
Don Antonio, quien durmió como nunca a pesar de lo sucedido, se despertó a las 5:30 a.m. del día, se levantó, y fue al baño y tenía  su cuerpo completamente liviano, como si se hubiese salvado de una poderosa carga; recordó que había pendiente pedir disculpas a la aborrecida cuñada y seguirla soportando en su casa; en seguida salió a la calle a hacer ejercicios físicos tales como la acostumbrada caminata a paso ligero por los alrededores del Parque; en plenos deportes iba pensando como le hablaría a la odiosa mujer pidiéndole disculpas.
Pero, Don Antonio, no sabía que él, sería quien recibirá disculpas y las mismas serán de despedida de Doña Petra, quien se irá de la casa para siempre y siguió trotando durante 45 minutos, su cuerpo estaba sudando y regresó a su casa para bañarse, pero al abrir la puerta de la sala, allí estaba Doña Petra con sus maletas listas para abandonar la casa y al ver al cuñado; fue ella la que empezó hablando así:
---Antonio, lamento mucho lo sucedido a media anoche, todo fue por efectos de los tragos ingeridos y como si más no recuerdo, eran tus planes echándome de la casa, serías el hombre más feliz de La Tierra; pues te pido disculpas y no me voy aferrar donde no me quieren, me iré a la casa de mis hermanas que también es mía y si no es mucha molestia quisiera pedirte que me lleves en tu carro.
Don Antonio, tal vez asombrado por lo que estaba escuchando, se quedó momentáneamente mudo, pero reaccionó contestando así:
--- Petronila no tienes que pedir ninguna disculpa, todo fue motivado por el vino borgoña, debo agradecerte por la compañía que nos brindaste y siempre tendremos palabras gratas por tu invalorable apoyo a esta casa, ahora si me disculpas voy a bañarme y de inmediato alisto el carro para llevarte a su casa.
Las palabras de agradecimiento que escuchó de Don Antonio, le parecieron fingidas pero las aceptó y más bien aceleró su viaje a casa con estas expresiones:
--- No tengo ningún inconveniente en oler tu sudor, por lo que te pido que tal como estás, enciendas tu carro y de me lleves de inmediato a casa: ¿Podrás hacerlo?
Don Antonio, no lo pensó dos veces y contestó:
--- Si así lo prefieres en este momento voy al garaje a encender el motor del carro.
En seguida Don Antonio, casi corriendo fue a encender su carro, poco le faltaba para saltar hasta el cielo dando gracias a Dios por la tremenda alegría que sentía librarse de tan pesada carga, entre si se dijo:
"Después de una noche tormentosa, llega la calma alejando para siempre el alud de fuerzas negativas" ..... continuaremos.....
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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