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sábado, 14 de septiembre de 2013

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo CCXXVIII.- El retador Sixto es asesinado por Crisanto Criollo, salvándole la vida a Don Erasmo

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma y como informamos en el capítulo anterior, Don Andrés y Don Erasmo, hacendados afincados en las cercanías de Cariamanga, estaban bebiendo un trago de licor en una fonda y alguien informó de la muerte de todos los miembros de la temible banda del "Burro hechor", ellos solo escuchaban, pero un fulano llamado Antuco(Antonio) los identificó y lo propaló a los demás parroquianos, quienes no desaprobaron tal iniciativa, por que se sentían aliviados al no tener que  defenderse más de los ataques de los finados; pero una persona y familiar de uno de los muertos llamado Sixto quien retó públicamente a Don Erasmo para luchar cuerpo a cuerpo y poder resarcir en algo la muerte del familiar.



Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog .

Sixto, era un delincuente que siempre atracaban a los campesinos cuando regresaban de la Ciudad de Cariamanga a sus casas campestres; él, iba a lo seguro por que los agricultores estaban con los bolsillos llenos de dinero que era el fruto de las cosechas.; se informaba que este temible malhechor asesinaba si la víctima oponía tenaz resistencia y justamente dentro de los parroquianos que en esos momentos bebían sus tragos, estaba Don Crisanto Criollo un agricultor peruano radicado en Ecuador y recio peleador, quien tenía una vieja deuda que saldar con Sixto, por que le había asaltado a un hermano y le robó todo su dinero.
Y ese dinero era el fruto de la cosecha y como se resistió al atraco, el facineroso le cortó parte del antebrazo y le inutilizó todo el miembro por la profundidad de la herida, y aún que sucedió un año atrás todavía no sana del todo la víctima.
Sixto, quien con muchos tragos ingeridos, se sentía el dueño de la cantina y el único peleador que nadie se atrevería a cuestionar su poder y por esa razón retó públicamente a Don Erasmo, acusándolo de ser el primer culpable de la muerte de su hermano, que fue integrante de la banda del "burro hechor".
Como dice el clásico refrán de la justicia: "El pez por su boca muere", ya que justamente nadie en ese fonda se había dado cuenta que estaba el asesino Sixto, y este imbécil tuvo que delatarse por su embriagada boca, para que los allí presentes lo identificaron  y naturalmente Don Crisanto Criollo siempre caminaba armado de relucientes chavetas y afiladas navajas.
Él, siendo una persona serena, esperó el desenlace con el retado Don Erasmo y por su puesto estaba listo para intervenir si las fuerzas se inclinaban a favor del malhechor.
Don Andrés y Don Erasmo se miraron entre ellos y como si se hubiesen puesto de acuerdo, se levantaron al mismo tiempo para responder al reto, ambos personajes rápidamente sacaron sus navajas y Don Erasmo le dijo en voz baja a su primo Andrés:
--- Primo Andrés, usted no intervenga, el desafiado soy yo, por favor déjeme responder, por que sobradas ganas tengo de castigar a este majadero individuo que pretende cobrar deudas ajenas con personas inocentes, ya que yo no maté a los integrantes de la banda del "burro hechor".
Entonces, Sixto, quien ya se había colocado al centro del salón en forma desafiante mirando a su retado, le dijo:
--- Rápido venga a responder Don Erasmo, parece que se está orinado de miedo y sigue cuchicheando(conversar en voz baja) a su acompañante, o si prefieren me vasto para los dos juntos, y los invito vengan que los estoy esperando....
Don Erasmo, que nunca había peleado en un reto público, era un hacendado muy respetado y jamás se haría atrás ante el reto de un delincuente y con su navaja abierta se dirigió como un rayo hacia el centro y atacó al retador, pero no tuvo la agilidad necesaria para dar en el blanco, por que Sixto le quitó el cuerpo y Don Erasmo con el tremendo impulso que tomó se fue de bruces contra una mesa de dos bebedores cayendo los tres al mismo tiempo tumbados al piso y las botellas del licor se voltearon encima de ellos rodando y desparramando el licor por el piso volviéndolo resbaladizo.
En esas condiciones desfavorables, Don Erasmo, se levantó cuando ya Sixto se le iba encima con la chaveta directa al corazón, logró evitar el ataque a medias, por que fue herido con corte profundo en el brazo(casi igual a su hermano) hoy él, con el otro brazo repelió el ataque sin lograr herir al agresor.
Fue precisamente el momento que esperaba Don Crisanto Criollo, quien caminado a paso ligero llegó al desprevenido cuerpo de Sixto (quien no esperaba el ataque de otra persona), lo cogió por el cuello  y le pasó la chaveta con una agilidad increíble segándole parte del cuello y la yugular por completo, el herido sólo dio un lastimero gemido de dolor mortal y cayó pesadamente tumbado al piso ahogándose en su propia sangre.
Don Erasmo, quien fue salvado milagrosamente, se tocaba su cuerpo para saber si estaba vivo o estaba soñando y con la ropa manchada por la sangre que  le chispeó(salpicó) con muchas gotas en todo el cuerpo del moribundo Sixto, solo atinó a decir:
--- ¡¡¡ gracias amigo !!!
Los demás parroquianos para no verse involucrados en el crimen que personalmente presenciaron, huyeron despavoridos a sus casas y muy temerosos de lo que podría suceder después de los hechos.
Sólo se quedaron: Don Erasmo, Don Andrés, el "hechor del crimen" Don Crisanto y más el dueño del negocio intercambiaron ideas de como deshacerse de tan incómodo cadáver, quien murió en su ley: "siempre agrediendo o ser ajusticiado por un rival".
El cantinero con mucha experiencia, sugirió a Don Crisanto quienes eran muy amigos, lo siguiente:
--- Estimado amigo, usted ha hecho un trabajo de curandero(médico) por que de un tajo(corte a la yugular) eliminó la peste(delincuente), pero este finado tiene familiares y muy peligrosos que ya deben estar viniendo, así que le sugiero que tome sus cosas y huya muy lejos, nosotros le cubriremos sus espaldas.
Crisanto, eran un hombre con muchos cojones(bravo y recio) y no iba abandonar el lugar por que no era un cobarde, sino un luchador y le contestó:
--- Gracias mi querido amigo, pero solo los cobardes huyen ante el peligro, yo lo maté a ese asesino y asumo mi responsabilidad y seré yo quien rete al próximo que se cruce en mi camino, más bien iré con el cadáver hasta la loma siguiente  y lo enterraré para que su alma descanse en paz.
El cantinero, Don Andrés y Don Erasmo, se quedaron paralizados de la hombría del peruano y las frías y varoniles expresiones del "hechor"(asesino) y no tuvieron otra opción que aceptar lo expresado por Don Crisanto.
Pero, la situación se estaba agradando demasiado, por lo que Don Andrés invitó a su primo Don Erasmo salir lo antes posible de la fonda(cantina) y seguir planeando los pormenores de su viaje hacia el Perú.
Sin embargo, Don Erasmo ya cambió de opinión, por que tuvo una experiencia ingrata que le abrió los ojos de lo que podría suceder en el Perú si llegara encontrar a los bandoleros en guardia y se dijo asimismo: "De ser así tal vez nunca más regrese vivo a Cariamanga si persisto en mi afán vengativo" ............... continuaremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

1 comentario:

Asociación Departamental Piurana dijo...

Espeluznante logotipo novelesco. Felicitaciones Guillermo y esperamos la siguiente pluma literaria
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