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sábado, 30 de junio de 2012

La Historia del Amor Cruel: Capítulo LVII.- Véronica en estado inconsciente es violada por el abogado en un hotel de la Ciudad de Jurupe

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Irma y Olzagon y como informamos en el capítulo anterior; Olzagon y Melany compartieron el mismo bus rumbo a sus trabajos, incluso una desconocida dama intervino animándolos en su amistad de la joven pareja; esta vez conversaron ampliamente que les permitió afianzar su naciente amistad;  por otra parte Verónica que por razones de trabajo tuvo que salir fuera de la Gran Capital; estaba teniendo dificultades de acosamiento con su jefe y ella lo rechazaba rotundamente y para colmo de sus males, tuvo que compartir el mismo dormitorio con camas separadas por que no encontraron disponibilidad de habitaciones en otros hoteles; y así con todas estas penurias se acostaron la primera noche  en la Ciudad de Jurupe.

 
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.

Después de un arduo día de trabajo  defendiendo jurídicamente a unos clientes, Verónica como secretaria y el abogado como el defensor, lograron el primer éxito judicial, y en los siguientes días continuarán las diligencias pendientes por lo que tuvieron que pernoctar en la Ciudad de Jurupe.
 Verónica y el abogado se acostaron en sus camas separadas en la misma habitación; como ella estaba muy cansada rápidamente se quedó dormida, pero no el abogado se mantenía despierto pensando como iba a visitar la cama  de Verónica; él, sabía que ella lo había rechazado  muchas veces, incluso hoy y eso generó que no cruzaran palabras  por el resto del día; pero el terco individuo pensó que durante la noche será otra cosa; sabía que corría muchos  riesgos de ser acusado por acoso o intento de violación y Verónica conocía hasta la saciedad como se hacen  las denuncias y todos los tramites judiciales para llevar hasta la cárcel al acosador; sin embargo, el cerebro del abogado no actuaba limpiamente lo había contaminado por los deseos desenfrenados de disfrutar de una pasión  sexual no permitida por la parte pasiva.
 El hombre estaba perturbado, cuyo transtornado sintiéndose rechazado no tenía límites y esa era la oportunidad según pensaba....... " Ella será mía por la razón o la fuerza....y  esta noche.."
No había ningún criterio de racionalidad y conforme pasaban los minutos todo su cuerpo había activado la testosterona conducida a tener sexo.
 Seguramente había pasado unos 40 a 50 minutos después que se acostaron; Verónica estaba roncando plácidamente, el ruido de la fuerte respiración aturdía al abogado y tal vez envidiaba  escuchar que ella estaba profundamente dormida y según sus planes ya era hora de visitar la cama vecina.
El acosador se levantó muy silenciosamente sin hacer ningún ruido, hasta contuvo la respiración, se acercó a la cama de Verónica , se sentó al filo de la cama, como la habitación  estaba totalmente oscura no se podía distinguir la ubicación del cuerpo dormido; entonces, estiró su mano derecha y topó con la mano izquierda de Verónica que la tenía abierta; el acosador la agarró levemente y no hubo ninguna  reacción de ella; por lo que supuso que sería consentido y siguiendo el ruido de los ronquidos acercó la boca  a los labios de ella, y al tenerlos a su alcance  empezó a besarla; de inmediato Verónica actuando su mecanismo de supervivencia se despertó y con la fuerza que generó su auto defensa empujó el cuerpo del abogado hasta tirarlo tumbado al piso  y ella empezó a gritar pidiendo auxilio.
Lamentablemente,  el pueblo estaba de fiesta y en esos instantes se quemaban  juegos artificiales con mucha pólvora cuyo estruendo hacía imposible escuchar los gritos de Verónica por los empleados del hotel que podrían haberla salvado, parece que su suerte estaba echada.
El abusador, se enfureció por haber sido empujado, se levantó y se lanzó sobre el cuerpo de Verónica  y acercó la boca a la de ella para besarla a la fuerza, ella reaccionó mordiéndole  un labio, cuyo dolor encegueció más al agresor que usando sus fuerzas de varón siguió encima del cuerpo de Verónica y con una mano empezó a desvestirla  de su pijama, ella seguía haciendo resistencia pero el peso de su atacante  quien era un individuo de 1.70 mts. de altura y con 76 kilos  de peso, lo que estaba doblegando la fuerza de defensa de una mujer de apenas 62.50 kilos.
Poco a poco, iba avanzando el agresivo calvario contra ella,  y ya le había retirado el pantalón pijama de Verónica, pero ella aún tenía una trusa gruesa que se había puesto para protegerse del frío de la noche, desde luego el atacante no tenía ropa estaba desnudo como una bestia salvaje al asecho de la "presa"; entonces, Verónica viéndose casi perdida hizo su última defensa que le quedaba, agarró los genitales del depredador los estrujó con fuerza y les prendió las uñas al escroto, incluso llegó a penetrar parte de una uña cerca del testículo que le produjo un dolor espantoso  al atacante.
Éste, soltó a su "presa" instante que fue aprovechado por ella para vestirse  y salir de la habitación, pero el ofuscado atacante  no se lo permitió, la cogió en vilo tirándola tumbada sobre la cama  y se abalanzó sobre el cuerpo tan débil de Verónica, pero ella no cedía se defendía con garras y esta vez araño la cara del agresor, desprendiendo parte  de la piel del mentón del acosador, pero éste, no cedía; seguía dominando a su "presa" y las fuerzas débiles de Verónica iban mermando   cada vez más y ella estaba totalmente agotada y sudaba que había empapado la ropa que aún tenía puesta.
Ella, seguía pidiendo auxilio y por allí pasó un empleado de la hostal, quien confundió al escuchar el pedido de socorro por "gritos de placer" que algunas parejas hacen disfrutando sus encuentros amorosos y éste trabajador se dijo así mismo:.... "que bárbaros son estos huéspedes como  gritan haciendo sus cochinadas....".
Lamentablemente para Verónica ya todo lo que pudo hacer  para defenderse se iba agotando y el salvaje acosador le iban creciendo sus descomunales fuerzas agresivas para doblegar a la "presa"  como él, la llamaba a su secretaria Verónica.
Ella, seguía defendiéndose pero ya no podía hacer más, ante terrible situación hizo uso de sus muelas, acercó su cara a una tetilla del pecho del atacante y la mordió con toda la fuerza  que le quedaba, esto produjo mucho dolor al acosador que la soltó por unos instantes, pero reinició el ataque con golpes, al sentarse Verónica implorándole piedad, en respuesta el atacante le dio tremenda cachetada  que la privó del conocimiento por que la cabeza al caer por el impacto del golpe chocó con la madera de la cabecera del catre sufriendo un desmayo quedando el cuerpo tendido sobre la cama.
Ni siquiera este desfallecimiento controló los impulsos agresivos del abogado acosador, como estaba inerte, el miserable canalla la desvistió totalmente, ella continuaba  adormecida  e inconsciente, no podía defenderse, el abusador teniendo a su "presa" indefensa la colocó en posición cúbito ventral ( boca arriba) y desnuda, le abrió las piernas y se colocó encima de ella, enfiló el pene sobre la vagina y con toda la fuerza  brutal de una bestia la penetró de una sola vez, no hubo reacción, sólo un ligero movimiento de las piernas de ella; el individuo habiéndola hecho suya por violación siguió con el ritmo de macho encima de la hembra hasta que eyaculó; luego abandonó el cuerpo de su víctima y se fue al baño para asearse de su desdichado y abominable crimen.
Siendo un abogado cometió una violación a una joven indefensa en estado de inconsciencia; seguramente por lo execrable del delito, será castigado con la máxima pena, o tal vez nada le pasará por ser socio del Estudio Jurídico más prestigioso  de la Gran Capital del país Cunante.
Como nunca hay un crimen perfecto el violador se acostó para descansar de su cobarde agresión sexual; sin pensar o que no contaba  con la reacción de Verónica, quien volvió a recobrar los sentidos en todo su cuerpo y sintiéndose violada,  se levantó sin hacer ruido y como la habitación estaba totalmente oscura, intentó de llegar hasta la puerta y lo logró, la abrió y así desnuda  empezó a gritar pidiendo auxilio, saliendo llorando por el corredor del hospicio  y esta vez si fue escuchada por el propietario de la hostal, que en esos momentos llegaba  de la calle, ya que asistió a las ceremonias  nocturnas  del Festival de la Ciudad, al observar el estado tan deplorable, le brindó una sábana y cubrió su cuerpo; en esos momentos apareció el violador y trató de engañar o confundir al hotelero, diciéndole que hubo una riña entre pareja y por esa razón ella salió en ese estado.
Sin embargo, el empleado que los atendió por la mañana conocía la incomodidad que tuvo la joven mujer en aceptar compartir la habitación con el hombre que la acompañaba; felizmente a esas horas de la noche no le tocaba trabajar pero había sido llamado por el dueño para reemplazar a otro empleado que enfermó; quien llegó justo cuando la joven mujer lloraba junto al dueño y al costado estaba su agresor, al ver semejante cuadro deprimente y mirando a su jefe dijo:
--- Señor, esta mujer cuando los atendí por la mañana no quiso aceptar compartir la habitación con ese hombre y se tuvo que sacar la cama matrimonial y reemplazar por dos camas separadas, ahora entiendo cuanta razón tenía y usted como propietario y en salvaguarda del prestigio del hotel tiene que hacer la denuncia a la policía y yo atestiguaré en honor de la verdad.
Verónica, pidió el botiquín de primeros auxilios y estando allí sacó una jeringa hipodérmica y se metió al baño que estaba junto a la oficina del hotel, sin que su agresor haya notado que ella ya empezaba su defensa.......
Continuaremos........
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
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2 comentarios:

Curioso dijo...

Que tal imaginación, tal vez el mismo lo hizo...o se lo contaron
Curioso

Lector Indignado dijo...

Que cruel y despiadada ha sido esta violación contra una indefensa mujer; la ficción del relato se acerca a la realidad que probablemente el autor ha vivido o le narraron tan despreciable acto que repugna y da asco, y como un abogado ilustrado en leyes comete semejante crimen como el más avezado violador, y lo grave es haberla doblegado a golpes a su propia secretaria y compañera de trabajo.
Que impotencia, siento no poder agarrarlo a golpes y romperle el culo para que él, sienta el mismo dolor que sufrió la muchacha.
Excelente narración la viví como cierta, pero es una ficción tan real como irreal a la vez.
El tal Fortunato es muy ruin y canalla delincuente, tipos como él, abundan en este Perú, lleno de tanta basura; violadores que muchas veces son amparados por jueces corruptos que los sacan de la cárcel para seguir haciendo de las suyas con tanta mujer ingenua que cae en sus garras.
Excelente trabajo me gustó.
Lector Indignado