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viernes, 2 de marzo de 2012

La Casa de la Loma tiene un Fantasma: Capítulo CXLVIII.- Las Vacas de Séfora nuevamente invadieron el fundo "El Azote Negro" sin ser vistas por nadie

Hola amigos: A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con la historia de La Casa de la Loma tiene un Fantasma, y como informamos en el capítulo anterior; Porfirio Cueva quien trabajaba como caporal en el fundo "El Azote Negro" propiedad de la familia Sánchez Calderón y Mulatillo, estaba muy intrigado por la astucia como había actuado la misteriosa "Pastora Mañosa" quien logró abrir un portillo,( al menos así lo creía él) , y sus vacas comieron pasto y luego salieron y desaparecieron; siendo un experto en rastrear animales fugitivos y no lo hizo en este caso y esperaba mas bien un regreso de las "vacas mañosas" ; justamente Séfora Huamán Morocho había previsto una "nueva visita" al fundo, pero dejando pasar unos días para despistar la atención de los peones del fundo; ella, esperaba ser vista por el dueño del fundo (El Señor Sánchez).Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog

Porfirio Cueva, quien era un cuajado trabajador agrícola con mucha experiencia y por lo que esperaba una nueva incursión de las misteriosas "vacas mañosas"(rompe cercos) por lo que ordenó a sus peones redoblar la vigilancia para no permitir que se abra un nuevo portillo; y el grave peligro que esto ocasionaría por las siguientes razones:
a.- Con toda probabilidad los animales hambrientos tienen el cuerpo infestado de garrapatas que la ingresar al potrero, estos parásitos caerían al suelo e infestarían a las vacas del fundo cuando retornen a ese lugar.
b.- Con toda seguridad las "vacas mañosas" pueden haber sufrido el ataque de la fiebre aftosa o carbonosa, que justamente la primera ataca a las pezuñas de los mamíferos como las vacas y esos virus después podrían infestar a las vacas del fundo, ya que parte de ellos (los virus) se quedarían en el potrero invadido.
c.- Cuando las "vacas mañosas" prueban pasto verde nunca olvidan el lugar donde lo comieron y siempre regresarán por más y tratarán de entrar venciendo todos los obstáculos y abrirán portillos ocasionando el desgaste de los pastizales.
d.- Hay que atrapar a la misteriosa pastora mañosa que dirige a las "vacas mañosas" y darle una lección de enmienda.
Porfirio Cueva impartió las ordenes y los peones estaban en la obligación de cumplirlas y como toda actividad de mucha gente, siempre hay relajo del trabajo; decimos esta aseveración por que los hombres de campo tomaron muy en serio su trabajo por dos días consecutivos y nada sucedió; pues, nunca aparecieron las "vacas mañosas" y suponiendo que nada sucedería en adelante; al tercer día se quedaron entretenidos(muy confiados) en casa de un compañero quien celebraba su cumpleaños y como ellos estaba "seguros" que ya no habrían visitas no deseadas de las "vacas mañosas" y como el dueño del "santo" había beneficiado gallinas y con esos menesteres su esposa estaba en pleno trabajo en la cocina y el aroma del estofado en cocimiento llegaba a las narices de los peones invitados incitándolos a seguir bebiendo unas copas de cañazo (aguardiente de caña) hasta que sirvan la comida.
Una vaca astuta rompe cercos para pacer los mejores pastos de la comarca.
Séfora, quien con adrede astucia conducida para enfrentar al Señor Sánchez (el propietario del fundo "El Azote negro") abrió la puerta de su corral y arrió a sus hambrientas vacas y como estos animales ya sabían el lugar donde había un buen pasto; enrrumbaron en esa dirección y ella las siguió atrás; después de varios minutos de marcha los vacunos y su arriera llegaron justo al mismo lugar en donde habían estado tres días antes; la vaca "jefe" más conocida como la "mañosa cuernuda"(cornuda)como la llamaba Séfora cariñosamente; esa res se dirigió al cerco y comenzó a observar la parte más débil para abrir un portillo; en esa "inspección" se topó con el sitio donde abrió el portillo antes; esta vez no era posible entrar por aquí por que estaba sellado el cerco; entonces, siguió cuesta abajo y observaba todos los posibles "huecos" y cerca a una antigua puerta encontró debilidad en el cerco; retrocedió varios pasos atrás y emprendió la embestida con toda la fuerza de su cabeza y chocó contra el cerco y el parante que contenía las ramas secas cedió hacia adentro; tanta fue la potencia del ataque que se abrió un forado (portillo) muy ancho; la vaca entró al potrero, en seguida lo hicieron sus compañeros y estando adentro todas, empezaron nuevamente a engullir el pasto fresco, esa vez no se movieron mucho por que habían entrado a una inverna con pasto cultivado de gramalote y era un lugar reservado únicamente para el caballo del Señor Sánchez que justamente ese día estaba allí; el solípedo quien al observar animales extraños comenzó a relinchar para llamar la atención de los peones, dando a entender que cosas extrañas estaban sucediendo en el potrero; pero los peones no escucharon el llamado del corcel, ellos estaban entretenidos bebiendo cañazo y comiendo estofado de gallina en la casa del cumpleañero.
Séfora, quien estaba oteando desde un altillo, ella si llegó a detectar las protestas del solípedo y temía que en cualquier momento lleguen los peones; pero estos nunca acudieron en el aquel día.
El caporal Porfirio Cueva, había sido llamado por el dueño a su casa en Socchabamba y estando allí le informó sobe la marcha agropecuaria del fundo y finalizada la información; el Señor Sánchez le pidió traer su caballo que estaba descansando en la inverna (ahora invadida por "vacas mañosas") y como habían otros trajines que hacer en La Casa de la Loma; el caporal recién al día siguiente traería al alazán.
Mientras tanto, en la inverna las "vacas mañosas" se estaban dando el festín de su vida con el forraje de alta calidad y como ya transcurrieron un par de horas o tal vez algo más, Séfora salió de su escondite y se acercó a la inverna invadida por sus vacas y las arrió de retorno a casa; aun que parezca mentira, pero Séfora estaba mortificada por que ningún peón se apareció y al menos El Señor Sánchez a quien deseaba ver tampoco estuvo por allí; las vacas con la panza llena de bote a bote caminaban lentamente y llegaron al atardecer a su corral.
Por otro lado los peones un poco "mamados" ( expresión utilizada en Socchabamba para decir : ebrios) después de haber bebido y comido en casa del compañero del "santo", recordaron que tenían que hacer la ronda y emprendieron su jornada por la parte que daba a la inverna y otra vez hallaron un portillo y el pasto manoseado que había sido ingerido por "vacas mañosas", al ver semejante espectáculo los trabajadores con el licor ingestado se les evaporó por arte de magia por que temían que iban a ser despedidos del trabajo por negligencia y comenzaron a buscar el caballo del "patrón" que pasaba por allí y no estaba.
La coz de un garañon enamorado rompió un cerco por el amor de unas sensuales yeguas.
El Corcel, como nadie le hizo casa y encontrado el portillo abierto por las "vacas mañosas" se salió por allí de la inverna y se fue a visitar a unas sensuales yeguas que estaban en la loma del frente que pertenecía a una hacienda vecina; quienes siempre lo llamaban para "jugar"; el equino actuando como un semental emprendió el trote cuesta abajo hasta llegar a la Quebrada Grande; vadeó el agua y siguió cuesta arriba hasta llegar al lugar donde lo esperaban sus amadas yeguas y como siempre hay cercos que aseguran la vida de los animales y el control de los pastizales; el galán cuadrúpedo al encontrar este obstáculo, buscó una puerta de ingreso y no la encontró, pero había aprendido la "lección de la vaca cuernuda"(cornuda) quien utilizó sus astas (cuernos) para abrir un portillo y como el equino no tenía cuernos, pero si estaba dotado de patas poderosas.
Entonces, el caballo enamorado husmeó con sus narices anchas la resistencia de las ramas que como barreras secas sostenían el cerco, y rápidamente en un sector observó que eran débiles y con esa buena información volteó el cuerpo y parándose sobre sus patas delanteras levantó las posteriores impulsándolas hacia atrás dando fortísimas coces (patadas) contra el indeleble cerco y logró levantar algunas ramas secas y quebró otras y siguió con esta ataque al cerco hasta que la pata izquierda demolió el frágil cerco y se abrió un portillo algo estrecho, pero era suficiente, luego le dio un vistazo y retrocediendo hacia atrás emprendió un salto hacia adelante y superó con mucha facilidad el derruido cerco y estando adentro empezó a resollar sus narices con mucha fuerza acercándose a la mejor yegua que lo estaba esperando; naturalmente ella se hizo de rogar, hasta que el alazán haciendo saber que era un garañón fue directo a la hembra y le mordió la nuca y ella entendió el "mensaje amoroso", se volteó y le ofreció su vulva; el semental se subió y rápidamente la cubrió para la fecundación; la yegua sólo mascaba sintiéndose poseída por un gran caballo y las otras yeguas esperaban su turno...... continuaremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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