Hola amigos : A VUELO DE UN QUINDE EL BLOG., continuando con La Historia del Amor Cruel entre Olzagon e Iarma, y como informamos en el capítulo anterior Olzagon y Don Humberto padre de Mónica estaban aclarando posiciones con respecto a la amistad entre los jóvenes; la discusión se estuvo tornando muy áspera por la intransigencia del padre de la joven en insistir que Olzagon se aleje de ella y ni siquiera insinuar un probable romance que ocasionaría un " conflicto de intereses", como los protagonistas están en la Academia Pre Universitaria y aprovechando el descanso inter-clases; lo que es usado por Olzagon para expresar en forma clara y concisa.. el ¿porqué?..él mantiene su amistad con Mónica y la insistencia de Don Humberto que debe terminar todo lazo de amistad entre los jóvenes.
Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Don Humberto, está arrinconado por la contundencia de los argumentos de Olzagon; al mismo tiempo reconocía que tal vez había descuidado a su hija, en ofrecerle el calor de amor paternal y aprecio que ella necesita para superar su estado depresivo; él, también había notado una tremenda mejoría de la salud de su hija, desde que conoció a Olzagon, pero asimismo temía que nazca un romance entre ellos y eso lo consideraba inaceptable, por que el joven provinciano no encajaba dentro del "círculo social"; según su criterio no podía ingresar a su casa a un "pobretón provinciano"; además sus apellidos no tenían origen de abolengo y como era muy materialista pasó por su mente estas ideas..." si este joven está estudiando y trabaja en el día, pues debe estar escaso de dinero.." y se ocurrió hacerle la siguiente proposición:
--- Muy bien Olzagon, debo reconocer que eres muy inteligente y sabes elegir lo que quieres y creo tienes derecho a un merecido reconocimiento por el apoyo moral que has brindado a mi hija. En este momento no tengo dinero en efectivo, pero si tengo una chequera, por lo que te voy a girar un cheque por la suma de S/. 5,000.00 (cinco mil soles oro)que........
Olzagon se le encendió la cara por la ira que afloró de todo su cuerpo y casi perdiendo los controles de su conducta, replicó:
--- Señor Humberto, su actitud da asco, por que para usted todo tiene un precio, no da crédito al desprendimiento de alguien en favor de otro alguien, para usted este intento generoso se solucionará pagando con un valor monetario; que repugnancia siento haber aceptado conversar con usted; claro que cualquier otra persona habría aceptado semejante cantidad de dinero, pero yo soy diferente; felizmente mis padres me educaron muy bien y eso lo manifiesto a usted que mi dignidad no tiene precio; lamento mucho que esta charla que iba a ser tal vez dichosa se haya roto abruptamente por la abusiva altanería de usted tratando de comprar conciencias y para finalizar le voy a recomendar que cuando regrese a su casa y al acostarse hágase esta pregunta:
......¿Cuánto dinero tengo que gastar para imponer a mi hija las decisiones de mi conciencia y caprichos de mi persona?....
Seguramente que su repugnante conciencia le contestará:
....."Humberto tu todo lo puedes, pues paga y doblega a los míseros que te rodean.." y el joven trató de dar una respuesta así:
..... Señor, pues conmigo se equivocó, por que la felicidad de su hija no tiene un precio, ella sólo necesita:..comprensión... amor.... y cariño y eso usted no puede comprar; ya es tiempo que deje de volar en aires de prepotencia y baje al piso llano y parejo y brinde amor a su hija, por que de lo contrario la va a perder para siempre...
En esos instantes sonó de nuevo la campanilla invitando a los alumnos ingresar a sus aulas para iniciar la segunda hora de clases.
Olzagon, se apresuró a despedir a su indeseable visitante y le dijo:
--- Señor Humberto, ha sido el momento más desgraciado en mi vida haber conocido a su persona, le ruego que desocupe el aula y nunca más regrese, ya que desde este instante voy a olvidar esta charla que no debió ser aceptada por mi persona, y si aún ama a su hija, no le hable de esta accidentada comedia que usted quiso imponer...Buenas noches Señor y que le vaya bien.....
Olzagon se levantó de la silla y dio la espalda a Don Humberto, al mismo instante ingresaron los 44 restantes alumnos que impidieron escuchar alguna respuesta del padre de Mónica, él, sólo atinó a salir del aula y desapareció.
Luego, ingresó el profesor y se inició la clase, y era el Curso de Sociología, y en plena clase, Olzagon interrumpió al profesor y le preguntó:
--- Estimado Profesor..¿Dar amor a una persona que tanto lo necesita, tiene un precio...?
Y como la pregunta fue a boca de jarro, hubo un desconcierto inicial entre todos los asistentes, hasta que finalmente el profesor aludido contestó:
--- Nunca se tasa a un valor que sirve para curar los sentimientos del alma y el amor es el valor más dichoso del universo.
Y el profesor, agregó:
--- ¿Alguien quiere comprar tu amor, estudiante Olzagon?
El joven alumno, contestó:
--- Si profesor, hace unos pocos minutos atrás, tasaron con un precio el amor que ofrezco a una joven.
El profesor, repreguntó de nuevo:
--- ¿ En cuánto tasaron tu amor?
Olzagon que no tenía pelos en la lengua, contestó:
--- Me ofrecieron un cheque por S/. 5,000.00 soles oro, a cambio de que me ausentara del lado de una joven mujer que está huérfana de cariño y amor.....
El profesor insistió en sus preguntas y dijo:
--- ¿Y cuál fue tu decisión? o seguramente aceptaste tan elevada suma de dinero ( en aquellos tiempos un profesor bien pagado recibía entre S/. 1,800.00 a 2,000.00 mensuales).
Olzagon, nuevamente trató de calmar sus impulsos coléricos y contestó:
--- Estimado Profesor, esperaba de usted una frase de elogio por no vender mis sentimientos a un precio que de todo los ángulos que se le mire lo considero despreciable, en cambio su usted me alienta maliciosamente que hubiese aceptado tan soberbio ofrecimiento; pues no acepté y me siento feliz de haberlo rechazado; aun que necesito ese dinero por que soy un estudiante sin ningún apoyo económico de nadie (al escuchar estas expresiones sus compañeros lo aplaudieron).
El profesor que seguramente quiso probar la honestidad del joven Olzagon se apresuró a contestar así:
--- Este es un ejemplo digno de encomio por el desprendimiento de alguien que necesitando el dinero lo rechaza haciendo prevalecer el "El Cultivo de Valores" por encima de cualquier cantidad de monedas; pues, recibe mis felicitaciones Olzagon y ojalá perdure en el tiempo tu intachable conducta y mi último consejo no renuncies al amor de esa joven que seguramente te está esperando para entregarte su corazón.
En seguida el profesor dio por terminada la charla de reflexión y continuó dictando la clase y Olzagon se sintió aliviado por que su acción había sido premiada con el reconocimiento de su profesor y el aplauso de sus compañeros.
Pocas veces en la vida se aprecian actos tan generosos en jóvenes de escasos recursos económicos y tienen mayor valor si son de alguien que si necesita, pero otros que tal vez no tuvieron una educación familiar orientada al servicio de los demás y con una suma así fácilmente caerían en la trampa; pero Olzagon lo hacía sin esperar recompensas; por lo que estamos seguros que otras personas pensarían que Olzagon fue un estúpido al despreciar tan jugosa suma de dinero para dejar de amar a una "pituca millonaria" y más bien ellos pensarían que hubiese pedido una suma más elevada; en fin pueden existir muchas opiniones, pero lo que si es cierto es que Olzagon sacrificó el valor monetario para enaltecer el valor sublime y maravilloso que es el Amor.
Mientras tanto, el soberbio Señor Don Humberto, al sentirse despreciado por el joven provinciano y que no le reconocía ningún mérito, estaba herido en su amor propio y eso no lo podía tolerar, por lo que decidió enviar a su hija a estudiar un Post-Grado Universitario a París y pensando asimismo se dijo:..." Teniendo a mi hija lejos del apestoso y respondón provinciano, y con otros niveles de amigos europeos, seguramente rápidamente lo olvidaría...", esos eran los planes del padre de Mónica, ella era inocente de todo lo acontecido, más bien estaba planeando un nuevo encuentro con Olzagon... Continuaremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
ayabaca@gmail.com
ayabaca@hotmail.com
ayabaca@yahoo.com
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Aquí en la imagen observamos una típica representación de la terrible situación que muchos hogares atraviesan en el transcurso de existencia por que siempre hay la existencia de un tercer elemento (amante tanto para él como para ella) que como una tentación tenebrosa carcomen las consistencias del matrimonio, y más si los esposos viven solamente la apariencia y no la triste realidad de que no son felices. Fuente: Archivos del blog. Obra Literaria reconocida con Derechos de Autor, según Partida Registral No. 00855-2012, Asiento: 01; con fecha: 10 de Agosto de 2012, por : INDECOPI.
Don Humberto, está arrinconado por la contundencia de los argumentos de Olzagon; al mismo tiempo reconocía que tal vez había descuidado a su hija, en ofrecerle el calor de amor paternal y aprecio que ella necesita para superar su estado depresivo; él, también había notado una tremenda mejoría de la salud de su hija, desde que conoció a Olzagon, pero asimismo temía que nazca un romance entre ellos y eso lo consideraba inaceptable, por que el joven provinciano no encajaba dentro del "círculo social"; según su criterio no podía ingresar a su casa a un "pobretón provinciano"; además sus apellidos no tenían origen de abolengo y como era muy materialista pasó por su mente estas ideas..." si este joven está estudiando y trabaja en el día, pues debe estar escaso de dinero.." y se ocurrió hacerle la siguiente proposición:
--- Muy bien Olzagon, debo reconocer que eres muy inteligente y sabes elegir lo que quieres y creo tienes derecho a un merecido reconocimiento por el apoyo moral que has brindado a mi hija. En este momento no tengo dinero en efectivo, pero si tengo una chequera, por lo que te voy a girar un cheque por la suma de S/. 5,000.00 (cinco mil soles oro)que........
Olzagon se le encendió la cara por la ira que afloró de todo su cuerpo y casi perdiendo los controles de su conducta, replicó:
--- Señor Humberto, su actitud da asco, por que para usted todo tiene un precio, no da crédito al desprendimiento de alguien en favor de otro alguien, para usted este intento generoso se solucionará pagando con un valor monetario; que repugnancia siento haber aceptado conversar con usted; claro que cualquier otra persona habría aceptado semejante cantidad de dinero, pero yo soy diferente; felizmente mis padres me educaron muy bien y eso lo manifiesto a usted que mi dignidad no tiene precio; lamento mucho que esta charla que iba a ser tal vez dichosa se haya roto abruptamente por la abusiva altanería de usted tratando de comprar conciencias y para finalizar le voy a recomendar que cuando regrese a su casa y al acostarse hágase esta pregunta:
......¿Cuánto dinero tengo que gastar para imponer a mi hija las decisiones de mi conciencia y caprichos de mi persona?....
Seguramente que su repugnante conciencia le contestará:
....."Humberto tu todo lo puedes, pues paga y doblega a los míseros que te rodean.." y el joven trató de dar una respuesta así:
..... Señor, pues conmigo se equivocó, por que la felicidad de su hija no tiene un precio, ella sólo necesita:..comprensión... amor.... y cariño y eso usted no puede comprar; ya es tiempo que deje de volar en aires de prepotencia y baje al piso llano y parejo y brinde amor a su hija, por que de lo contrario la va a perder para siempre...
En esos instantes sonó de nuevo la campanilla invitando a los alumnos ingresar a sus aulas para iniciar la segunda hora de clases.
Olzagon, se apresuró a despedir a su indeseable visitante y le dijo:
--- Señor Humberto, ha sido el momento más desgraciado en mi vida haber conocido a su persona, le ruego que desocupe el aula y nunca más regrese, ya que desde este instante voy a olvidar esta charla que no debió ser aceptada por mi persona, y si aún ama a su hija, no le hable de esta accidentada comedia que usted quiso imponer...Buenas noches Señor y que le vaya bien.....
Olzagon se levantó de la silla y dio la espalda a Don Humberto, al mismo instante ingresaron los 44 restantes alumnos que impidieron escuchar alguna respuesta del padre de Mónica, él, sólo atinó a salir del aula y desapareció.
Luego, ingresó el profesor y se inició la clase, y era el Curso de Sociología, y en plena clase, Olzagon interrumpió al profesor y le preguntó:
--- Estimado Profesor..¿Dar amor a una persona que tanto lo necesita, tiene un precio...?
Y como la pregunta fue a boca de jarro, hubo un desconcierto inicial entre todos los asistentes, hasta que finalmente el profesor aludido contestó:
--- Nunca se tasa a un valor que sirve para curar los sentimientos del alma y el amor es el valor más dichoso del universo.
Y el profesor, agregó:
--- ¿Alguien quiere comprar tu amor, estudiante Olzagon?
El joven alumno, contestó:
--- Si profesor, hace unos pocos minutos atrás, tasaron con un precio el amor que ofrezco a una joven.
El profesor, repreguntó de nuevo:
--- ¿ En cuánto tasaron tu amor?
Olzagon que no tenía pelos en la lengua, contestó:
--- Me ofrecieron un cheque por S/. 5,000.00 soles oro, a cambio de que me ausentara del lado de una joven mujer que está huérfana de cariño y amor.....
El profesor insistió en sus preguntas y dijo:
--- ¿Y cuál fue tu decisión? o seguramente aceptaste tan elevada suma de dinero ( en aquellos tiempos un profesor bien pagado recibía entre S/. 1,800.00 a 2,000.00 mensuales).
Olzagon, nuevamente trató de calmar sus impulsos coléricos y contestó:
--- Estimado Profesor, esperaba de usted una frase de elogio por no vender mis sentimientos a un precio que de todo los ángulos que se le mire lo considero despreciable, en cambio su usted me alienta maliciosamente que hubiese aceptado tan soberbio ofrecimiento; pues no acepté y me siento feliz de haberlo rechazado; aun que necesito ese dinero por que soy un estudiante sin ningún apoyo económico de nadie (al escuchar estas expresiones sus compañeros lo aplaudieron).
El profesor que seguramente quiso probar la honestidad del joven Olzagon se apresuró a contestar así:
--- Este es un ejemplo digno de encomio por el desprendimiento de alguien que necesitando el dinero lo rechaza haciendo prevalecer el "El Cultivo de Valores" por encima de cualquier cantidad de monedas; pues, recibe mis felicitaciones Olzagon y ojalá perdure en el tiempo tu intachable conducta y mi último consejo no renuncies al amor de esa joven que seguramente te está esperando para entregarte su corazón.
En seguida el profesor dio por terminada la charla de reflexión y continuó dictando la clase y Olzagon se sintió aliviado por que su acción había sido premiada con el reconocimiento de su profesor y el aplauso de sus compañeros.
Pocas veces en la vida se aprecian actos tan generosos en jóvenes de escasos recursos económicos y tienen mayor valor si son de alguien que si necesita, pero otros que tal vez no tuvieron una educación familiar orientada al servicio de los demás y con una suma así fácilmente caerían en la trampa; pero Olzagon lo hacía sin esperar recompensas; por lo que estamos seguros que otras personas pensarían que Olzagon fue un estúpido al despreciar tan jugosa suma de dinero para dejar de amar a una "pituca millonaria" y más bien ellos pensarían que hubiese pedido una suma más elevada; en fin pueden existir muchas opiniones, pero lo que si es cierto es que Olzagon sacrificó el valor monetario para enaltecer el valor sublime y maravilloso que es el Amor.
Mientras tanto, el soberbio Señor Don Humberto, al sentirse despreciado por el joven provinciano y que no le reconocía ningún mérito, estaba herido en su amor propio y eso no lo podía tolerar, por lo que decidió enviar a su hija a estudiar un Post-Grado Universitario a París y pensando asimismo se dijo:..." Teniendo a mi hija lejos del apestoso y respondón provinciano, y con otros niveles de amigos europeos, seguramente rápidamente lo olvidaría...", esos eran los planes del padre de Mónica, ella era inocente de todo lo acontecido, más bien estaba planeando un nuevo encuentro con Olzagon... Continuaremos.......
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui
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